Watson, la plataforma tecnológica más inteligente del planeta
‘Watson’, la máquina que es capaz de vencer al ser humano
IBM, una de las multinacionales tecnológicas más importantes del mundo, es el creador de ‘Watson’, la máquina que es capaz de vencer al ser humano y que ha revolucionado el mercado.
Esta plataforma se presentó en sociedad en 2011 en el famoso concurso de televisión estadounidense ‘Jeopardy’ (de funcionamiento similar al Trivial). A lo largo de tres días, Watson se puso a prueba frente a dos humanos que habían batido récords en ese mismo concurso, contestando preguntas de diferentes categorías y con diversos niveles de dificultad. Watson logró derrotar a ambos concursantes, lo que suponía la victoria de la tecnología sobre la mente y el conocimiento humano.
Watson venció a dos humanos en el concurso ‘Jeopardy’. A partir de ese momento televisivo, Watson se convirtió en algo más que relevante en el planeta. La apuesta de IBM era una de las más arriesgadas de su historia pero a la vez una de las que podía tener más éxito y generar más ingresos a la compañía. Desde 2011 hasta el día de hoy, este sistema informático de inteligencia artificial capaz de responder a preguntas formuladas en lenguaje natural, ha ido perfeccionando hasta convertirse en un sistema de conocimiento casi perfecto.
Watson forma parte del proyecto del equipo de investigación DeepQA, liderado por el investigador David
Ferrucci. La propia corporación lo define como “una aplicación de tecnologías avanzadas diseñadas para el procesamiento de lenguajes naturales, la recuperación de información, la representación del conocimiento, el razonamiento automático y el aprendizaje automático al campo abierto de búsquedas de respuestas”.
El sistema cuenta con un total de 2880 núcleos de procesamiento POWER7 y un total de 16 Terabytes de RAM. Además, puede procesar 500 giga bytes por segundo (el equivalente de un millón de libros). Todos esos elementos hacen que el valor del software de Watson alcance la mareante cifra de 3 millones de dólares, sin duda una gran inversión para un proyecto gigantesco e ilusionante.
A lo largo de cuatro años, Watson ha evolucionado y ha comenzado a mostrar el impacto que puede tener en
múltiples áreas como la medicina, la investigación científica, educación, gobiernos o deportes. Y es que, en tiempos de Big Data, la producción de contenidos y datos es tan voluminosa que se hace imposible visualizarlo todo y, mucho menos aún, extraer de allí lo que es relevante para nosotros. Como explica el ingeniero sénior de software en IBM, Federico Carpi, «en los últimos 5 ó 6 años tenemos el problema de que el 80% de los datos no pueden ser analizados. Esto se debe a que gran parte de ellos son no estructurados. Un sistema programático no puede procesar esos datos y generar información sobre ellos. Lo que la Era Cognitiva prevé es poder analizar esa información desestructurada y poder dar resultados sobre esa información».
Diseño exterior de la plataforma tecnológica Watson.
Actualmente, Watson está presente en 25 países y en 20 sectores de industria. Un ejemplo del rendimiento de la máquina se da en medicina, donde Watson es capaz de tomar el historial clínico de un paciente y entrelazar millones de informaciones para encontrar algún tipo de diagnóstico o tratamiento para aplicar al enfermo.
Pero la gran pregunta que se hace todo el mundo es, ¿cómo una máquina puede tener respuesta a todo? Watson funciona como un ser humano, es decir, a medida que aprende un nuevo término o conocimiento, lo graba en su
memoria, lo deja almacenado en su base de datos para utilizarlo en un futuro. No se trata de una máquina que aprende algo, responde y se olvida, sino que aprende con el tiempo y coge poco a poco experiencia, como un ser humano cuando empieza en parvulario y acaba sus estudios en la universidad.
El sistema que utiliza Watson es bien sencillo: aprende nuevos sujetos antes de que pueda responder sobre los
mismos. Todos los materiales relacionados se cargan en Watson, en formato de documento Word, archivos PDF y páginas web. Además, se van añadiendo preguntas y respuestas a su base de datos para ampliar su conocimiento y, finalmente, Watson se actualiza automáticamente a medida que nueva información se va publicando. Por lo tanto, gracias a este procedimiento de sencillos pasos, Watson busca en los millones de documentos que tiene almacenados miles de posibles respuestas. Para lograr la respuesta correcta, recoge las pruebas y utiliza un algoritmo de puntuación para evaluar la calidad de cada una, hasta que da con la que tiene mayor concordancia con el análisis que realiza.
Uno de los puntos más fuertes de la máquina es el llamado Watson Developer Cloud, una biblioteca de Watson APIs que es capaz de almacenar todo tipo de documentación relacionada con los libros y que, además, se puede
usar para crear aplicaciones desarrolladas por Watson. A través de ese sistema de APIs, podemos enseñar a Watson diferentes habilidades cognitivas como el lenguaje, la visión y el habla.
Watson ya es una realidad. Una máquina que ha revolucionado el mercado y que para IBM ha supuesto una de las
inversiones económicas más importantes para la historia de la empresa pero que, sin duda, ha merecido la pena. Tal y como afirma su ingeniero sénior de software Federico Carpi, “Watson crece con el tiempo. Podemos decir que razona, evoluciona y aprende en función de sus errores”. Watson es una máquina pero pretende actuar y pensar como un cerebro humano, un hito histórico que solamente ha logrado crear IBM.
*Este artículo ha sido publicado en el Boletín de novedades de SEDIC – Febrero 2016. Puedes consultar el boletín en el siguiente enlace: http://www.sedic.es/boletin-de-novedades-de-sedic-febrero-2016/?platform=hootsuite